La catedral de Valencia se desarrolló en diversos siglos, recibiendo influencias de varios estilos; gótica, románica, renacentista y barroco.
En el período del Renacimiento destacan dos obras principales: las pinturas del retablo mayor, de Fernando de los Llanos y Fernando Yáñez de la Almedina; y la Obra nova, una tribuna de tres pisos de estilo renacentista y que conecta la catedral con la basílica de la Virgen de los Desamparados.
La Obra Nova es una galería renacentista construida en 1566 por el arquitecto Miquel Porcar y destacan en ella las arcadas abiertas en sus dos pisos superiores. El piso inferior presenta arcos ciegos separados por pilastras. El primer piso contiene una arcada abierta cuyos vanos se separan por pilastras jónicas, mientras que el segundo se conforma por medio de una arcada soportada por cortas y estrechas columnas jónicas.
Esta tribuna era para contemplar los espectáculos públicos de la plaza como procesiones o ejecuciones públicas. Esto último es algo realmente macabro. Hoy nos preguntamos cómo podía la gente asistir con ilusión a contemplar la ejecución pública de un individuo.